Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la soledad” Isaías 43:19
Cruzando el desierto me encontraba, arriba de mi camello, era un largo viaje, un sendero conocido. Pero esta vez habia algo distinto, mi corazon me decia algo, que no podia desifrar es cuando uno siente que va a pasar algo pero no sabes que es lo que sucede.
El camino cada vez se hace mas largo y el Sol comienza a desaparecer en el horizonte, cuando veo que una tormenta de Arena que viene hacia mí.
A lo lejos se divisa un Oasis, jamás lo había visto, el desierto lo conosco hace mucho tiempo. digo en mi interior.... pero era el lugar preciso a esperar que pasara la tormenta.
No pude ver mucho al llegar, solo busque refugio rápidamente y a esperar que la tormenta pasara.... Al pasar las horas la Tormenta se detiene, gracias a Dios podre seguir mi ruta... lleve a mi camello a beber agua.. Cuando empieso a recorrer el lugar.
Era un lugar hermoso, me podía ver en su calmada y en su paciente vertiente.
Me refleje dentro de si, sentía todo lo que había dentro del Oasis, " Era mi destino estar aquí " mi camino fue desviado por la tormenta, pero yo jamas e creido en las coincidencias, todo sucede por una razon, yo devia conocer su hermosura y belleza.
Lo natural del lugar me encanto, su aroma era una sinfonia de notas dulces, el canto de las aves se podia entender como si hablaran entre si, su energía corría por mis labios cuando bebí de su agua cristalina fue una unión cósmica que por primera vez conocí. habia una armonia en un todo, yo soy uno con el Oasis, y el Oasis conmigo.
Cuando llego el momento de retirarme me despide y di las gracias por su generosidad por haberme salido a mi camino, guiado a sus aguas, a su tierra calida y protectora.
Lo que un día conoci jamas e vuelto a ver, te e buscado pero te has desaparecido de mi lado. Si al cielo pudiera subir para buscarte alla arriba yo estaria.
Lo que un día conoci jamas e vuelto a ver, te e buscado pero te has desaparecido de mi lado. Si al cielo pudiera subir para buscarte alla arriba yo estaria.
Te puedo decir que el desierto engaña, por que jamás e vuelto a encontrar a ese Oasis, no se, si una tormenta de arena lo cubrió o solo fue un espejismo, pero lo sentí muy real.
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